miércoles, 1 de mayo de 2013

Sartén gris


 En un día gris,
 yo prefiero una casa
En un día gris, un mantel a cuadros blancos
Pa-pa-ra-pa

... cantaban Aventuras de Kirlian. Así que pícnic suspendido por la lluvia, pero, mantel de cuadros incluido, la Sartén Littéraire se celebró igualmente el domingo 28 de abril en chez Toronto, anfitrión (junto a Beverly Sarrià...) de la velada. Acudieron a la cita, por orden de llegada: Clouseau i La Abutrí de Getafe, Samedimanche, Insonrible, LittleEmily, Julián y Raúl. Excusaron su ausencia: Alla (por culpa de un catarro primaveral), Kira (allons enfants de la patrie) y B. Powerful (andaba probando todos los masajes de un balneario).

 Éxtasis del punto uniforme de la manta
(Foto flou gentileza de Buscadores de fantasmas)


En lugar seguro de Wallace Stegner gustó a la minoría que alcanzó a leerlo a tiempo. De tres, solo apasionó a uno, Toronto, que por eso lo había escogido. A Samedimanche, que la encontró tristona, también le gustó, destacando por encima de todo que está muy bien escrita. A Clouseau le gustó, pero menos, se aburrió un poco, confesó, y también coincidió con Samedimanche que algunos personaje cojean (por ejemplo Sally Morgan, polio aparte...), están algo desdibujados. Quizás a esta novela igual hay que echarle de comer aparte, sí. Ambientalismo le llaman. Aparentemente no pasa mucho, igual algunos dirán que nada... pero en realidad sí pasa, pasa la vida (... pasa la vida pero sin Maria Teresa Campos, por favor!). No debe ser nada fácil lograr escribir con tanta elegancia y sentimiento los momentos cotidianos entorno a la amistad, el respeto y la generosidad, inquebrantables a prueba de múltiples vicisitudes que en ningún momento destacan por ser extraordinarias (en esta novela no hay golpe de efecto alguno): los éxitos y fracasos laborales, los hijos, las excursiones en verano, alguna situación tensa que nunca llega a explotar (¡las bolsas de té!), la separación durante muchos años sin prácticamente mantener contacto, el reencuentro. Marca de Stegner es el conocimiento experto del mundo de los profesores de universidad porque él lo fue. Clouseau señaló qué poco ha cambiado todo en ese mundo, continúan igual las envidias, enchufes, afán por publicar... En otro orden, no menos importante, está la descripción del paisaje, algo que también borda Stegner y el lector disfruta plenamente: queremos una casa en Vermont! Tuvimos tiempo también para recordar algunos pasajes que más calaron por su belleza, Toronto destacó por ejemplo el baño matinal de los Lang en el río bajo la mirada pura, llena de admiración y cariño, rayando lo idílico, de Larry, el narrador. Y no pasó nada desapercibida la rica y elegante Charity Lang, el personaje más controvertido, aparentemente esposa, madre y amiga perfecta si no fuese por ese ansia en controlarlo todo incluso después de muerta.


No hubo concurso de portadas porque  esta vez solo había  una  portada, muy bonita, como todas las de Libros del asteroide:

Stegner, Wallace
En lugar seguro
Traducción de Fernando González. 
Barcelona: Libros del asteroide, 2008. 
392 p. 
ISBN: 978-84-936597-1-4. 
21,95 €. (E-book 12,99 €).


¡Pasemos al menú!


No hay pícnic indoor que se precie sin su mantel de cuadros (pa-pa-ra-pa) y para comer: sandwiches (estos de salmón, buenísimos!), carne rebozada (Kira, que lo sepas, es importante: ¡de pollo!), tortilla de patatas y ensaladilla rusa. Bebimos cerveza, vino, coca-cola zero i agua. El postre, un estupendo pastel de crema y chocolate de Pastelería Clarita, fresas con helado de chocolate y los cafés.

El pollo de Toronto
(Foto gentileza de Mi extraña adicción)

Ellas y Beverly Sarrià 
también están enganchadas al canal Xplora

Para la próxima sartén, escogió LittleEmily, quien nos propone una novela de tinte gótico de alto voltaje:  Siempre hemos vivido en el castillo de Shirley Jackson. Probaremos por segunda vez de hacer un pícnic al aire libre y lo propio sería cerca de las ruinas de algún castillo...  Esperemos que a finales de mayo el buen tiempo acompañe y que nadie traiga veneno en la cesta.

2 comentarios:

Insonrible dijo...

Gracias por esta crónica, Toronto. Como siempre, muy bien resumida. Esta vez, los lectores fueron solo 3, así que no le habrá resultado fácil.
No pude leer este libro, pero me lo guardo para cuando tenga más tiempo. Sé que me gustará.

Toronto dijo...

De nada Insonrible, porque esta crónica la ha escrito Beverly Sarrià!
En lugar seguro, estoy convencido que le gustará y mucho, esto se lo digo yo porque Beverly, me temo, no lee.